Todos sabemos que es, pero sobretodo en estas epocas de vacaciones, es muy dificil no caer en el pecado de una mala comida, rapida servida de cualquier forma y en sitios verdaderamente repulsivos. Llenos de olores nauseabundos de fritos con aceites una y otra vez calentados etc. Nuestras mala digestiones asi lo constatan, hay que procurar, incluso en vacaciones, no entrar en estos tipos de locales, pues no solo son insalubres, tambien caros, pues en la mayor parte de las ocasiones terminan cargandote en bebidas, lo que como buenos pillos, ofrecian como una tentadora oferta. Sobretodo no hay que llevar a nuestros niños, acostumbrarlos a este tipo de comida basura, es incorporar a sus costumbres algo nefasto, la fruta, los bocadillos con buen pan, y los zumos, son para un tente en pie , un sustituto mucho mas adecuado.
Cuando recuerdo esas meriendas en la playa, una nevera llena de buena fruta hasta pelada, donde no faltaban, ni el queso, ni el jamon, donde todos agrupados deborabamos hasta el ultimo trozo de tortilla hecha con amor.
No perdamos nuestras buenas costumbres por favor, nuestra salud, bien se lo merece
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